Blindly Drawing

Elisa Carranza es una artista mexicana nacida en la Ciudad de Puebla. A la edad de 11 años descubre el gusto por el dibujo, iniciando con trazos de siluetas y rostros. Considera que la práctica, la constancia y el empeño son clave para lograr sus objetivos, y actualmente busca, no sólo perfeccionar su técnica en hiperrealismo; sino también incursionar en las diversas áreas que ofrece el arte. “Considero que el proceso de creación de una obra es una experiencia única para cada artista y creo firmemente que el arte representa uno de los acercamientos más íntimos que puede existir entre el ser humano con sus pensamientos, emociones y sentimientos. En ocasiones, mientras me encuentro parada frente a una obra en proceso, me doy cuenta de que ha adquirido un nuevo significado, mucho más genuino y real que el pensado originalmente, y esto genera una sensación de espontaneidad e incertidumbre alrededor de la pieza y de emoción por saber cómo irá desenvolviéndose la misma. Para mí, una obra culminada es el resultado de toda una odisea de emociones y experiencias, que sólo uno como artista ha de conocer; cuyos vestigios quedan plasmados para que todo aquel que esté dispuesto a apreciarla, construya su propia interpretación alrededor de ella”, manifiesta la artista. Su trabajo se caracteriza por el detalle y el esfuerzo que pone en cada uno de los trazos, buscando no la perfección, sino un roce con la realidad; y se destaca principalmente por la forma en que logra plasmar sus emociones y pensamientos a través de este; volviéndose transparente ante el lienzo vacío. Encuentra inspiración en la vida y en la naturaleza, así como también en las historias de aquellos que la rodean; buscando transmitirlas a través de la expresión en un rostro o la ferocidad de una tormenta, cuyo mar exhibe secretos inalcanzables. “Cada vez que dibujo, develo un pedazo de mi verdadero Ser y la obra se convierte en un testigo de la verdad. Sólo mis obras me conocen y yo a ellas.”